El gobernador de Ohio, Estados Unidos, Mike DeWine y el vicegobernador Jon Husted están solicitando a los legisladores estatales para que adopten nuevas reglas que requieran que los niños menores de 16 años obtengan el permiso de los padres antes de registrarse en una cuenta de redes sociales. De trascender esta idea, las empresas de redes sociales y los propietarios de websites similares tendrían que establecer un sistema para verificar que cada habitante de Ohio que crea una nueva cuenta tenga 16 años o más. Para eso, el interesado debería proporcionar una copia de la licencia de conducir o mantener una videoconferencia con un empleado de la empresa. En tanto, los menores de esa edad podrían crear una cuenta solo si un padre o tutor da permiso a la empresa. Después de eso, los adultos responsables tendrían la capacidad, cuando sus hijos se registren, de establecer filtros sobre cómo los chicos sus pueden usar el sitio o la aplicación, lo que incluye limitar la cantidad de tiempo que pueden acceder y moderar el tipo de contenido que ven.
Entre otros cambios, la versión que ya está en el Senado pone la lupa en el uso de redes sociales ya que eximiría la notificación a los padres cuando los hijos publican reseñas de comercio electrónico, comentan noticias utilizan motores de búsqueda y servicios en la nube.
La propuesta del gobernador de Ohio visibiliza un fenómeno creciente que son las tecno adicciones y es una propuesta al menos innovadora, en la protección de nuestros hijos en la esfera digital. Sin embargo, es importante recordar que la legislación y los controles tecnológicos son sólo un aspecto de la solución. Los padres debemos asumir un rol activo en la formación de la relación entre los chicos y la tecnología, fomentando su uso saludable y seguro. Entendemos que de hacerse efectiva esta ley, cuando los padres otorguen su permiso para que sus hijos accedan a las redes sociales, se convierten en participantes activos y están en una posición para dialogar y establecer límites con sus hijos. Poner límites es una demostración de amor. Es una manera de indicar a nuestros hijos que nos preocupamos por su seguridad y bienestar. No obstante, la medida tiene limitaciones, ya que los chicos podrían encontrar maneras de eludir estas restricciones, ya sea haciéndose pasar por sus padres o utilizando otros medios para crear una cuenta en las redes sociales.
Mas allá de una legislación es importante que como padres brindemos el apoyo emocional y hablemos abiertamente con nuestros hijos sobre el uso responsable de la tecnología.