Scrolling infinito es una técnica de diseño web que carga contenido de forma continua mientras el usuario se desplaza hacia abajo, manteniéndolo “atrapado” en páginas y apps. Este método, junto con contenidos personalizados, puede ser especialmente perjudicial para los adolescentes, que son más sensibles a las recompensas y tienen menos control de impulsos. La exposición prolongada a estos estímulos puede liberar dopamina, lo que contribuye a la adicción. La Unión Europea ha señalado que el scrolling infinito es una técnica adictiva y está evaluando su regulación.
Los chicos scrollean y los padres también y, tal vez, para muchos adultos la advertencia sobre esta práctica, que ya es parte de la vida cotidiana, resulte un tanto exagerada.